Pasó ya la media noche. Tengo menos de cinco horas para dormir... Y héme aquí: anunciando mi triunfal regreso al mundo del blogueo gracias a una aplicación de Blogger para iPhone instalada en mi iPad, la más viejita. Obsoleta.
Estoy cansado pero jamás muerto. Y así estaré, así me gusta estar aunque a veces con la frustración de que las neuronas autosabotean su sinapsis en señal clara de rebeldía. No puedo ocultar mi naturaleza.
Resisto a Morfeo sólo para escribir un par de líneas que me hagan escupir un poco de la desesperación que a veces se apodera de mí. ¿Por qué? Francamente no lo sé. Tal vez el psiquiatra tenga la verdad y por mí, se la puede quedar.
A mí me gustan las verdades. Todas. Excepto las que conciernen a mi ser.
Miedo, vomitivo miedo... Los demonios que despiertan en cada anochecer cuando mi cuerpo exige un poco de serenidad y descanso. Terrible maldición.
Ya es jueves.
Fear&Loathe in Las Vegas...
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