sábado, 18 de diciembre de 2010

I remember december


Siempre había deseado una noche así: en soledad, melancolía y con una botella de vino acompañándome aquí, en mi cama, donde no hay nadie que la energice con la fuerza pélvica ni las moléculas dérmicas.

Imagino que estas paredes son de madera y no un blanco hospitalario. Imagino que estoy frente a una fogata, bebiendo el licor y recordando la melancolía de hace uno, dos diciembres. Imagino que no hay nada, ni hoy ni mañana, ni un siempre ni un nunca... sólo me sumerjo en el sabor de las burbujas revoloteando al ritmo de la melodía... the boy you can fear or your biggest mistake.

Estás allá y yo aquí, nos miramos, secretamente nos amamos... pero en esta ocasión soy yo el fruto prohibido porque tú dejaste de ser fuente de deseo y yo al menos aún tengo mi vieja guitarra con tres cuerdas listas para disfrutar las caricias de mis manos, los rasguños de mis uñas y el abrazo de mi convaleciente pecho.

What am I, darlin? Diciembre soy yo, diciembre eres tú. Fue en primavera cuando nos amamos, fue en invierno cuando te odié, el mismo invierno en que me pediste seguir junto a ti sin siquiera tomar mi mano ni encender tu luz para mí en medio de la oscuridad.

Se murieron los guerreros, terminó la batalla sin un héroe que adorar. Mi nombre abre puertas y cierra ventanas. Tu nombre ahuyenta, atemoriza. Nosotros seguimos, yo recordando diciembres... tú, sigues... sigues... a lo lejos... tan lejos este diciembre.