martes, 13 de julio de 2010

¿Los raros?

Fridas, darkies, freskies, hadas, policías, osos, paulinas, britneys y ladygagas; gritos en altavoces que pedían respeto a la diversidad y diversión… Era la ya famosa y tradicional “Marcha del Orgullo Lésbico Gay Bisexual Transgénero Transexual e Intersexual (LGBETI)”.

Un “carnaval” de colores; atuendos cargados de fantasía y erotismo, figuras y bailes que invocaban nuevos conceptos de belleza, más de 500,000 damas y caballeros “muy femenin@s” o “muy masculin@s” inundaron el 26 de junio del 2010 las calles del Centro Histórico del Distrito Federal.

En una de las principales calles del centro capitalino, Francisco I. Madero, resaltaba el más claro de los ejemplos de que la diferencia hace a la “rareza”: un trío que bien podría llamar “trovadores del rock” o “Street Rockstars”.


Street Rockstars

Tres guitarras al mando de jóvenes varones cuya apariencia podría ser un híbrido del grunge con el post-punk y un toque indie tocaban –en una perfecta interpretación acústica- el famoso tema de The Beatles:



“Yesterday,
Love was such an easy game to play.
Now I need a place to hide away.
Oh, I believe in yesterday”


Su escenario, la fachada de un grisáceo edificio al lado de la tienda de tecnología “Radio Shack”, en medio de las partículas de polvo alborotadas por los trabajos de mantenimiento del corazón del País… y la multitud que se conglomeró alrededor de este trío trovador, cuyas melodías contrastaban con los altos decibeles de A quién le importa, No soy una señora y Me solté el cabello

Sí, tres adolescentes con vestimentas opacas, desaliñados y despreocupados relucían entre tanto brillo y destello… porque eran “los raros” de ese día, porque no se preocuparon en darle un toque teatral a su aspecto, de más de 500,000 asistentes que así lo hicieron.

¿Mercadotecnia callejera o mera casualidad? Y yo que me paseaba esa tarde buscando objetivos interesantes para fotografiar, estos Rockstars callejeros acapararon mi atención, más allá de las ediciones burlescas de Madonna y María Félix.




“I try to laugh about it,
Cover it all up with lies.
I try and laugh about it,
Hiding the tears in my eyes...
Because boys don't cry”





4 comentarios:

Gis dijo...

Te cuento que en Nicaragua no mucha gente se atreve a ir a la "marcha gay", por ser una sociedad muy conservadora, o más bien, muy doblemoralista. Me gusta tu blog. Saludos.

sonia dijo...

Supongo que de eso se trata este "viaje", Julio. Verás: pienso en el trío que viste en el centro de la ciudad. Mercadológicamente o no, llegaron al lugar que era. Dieron lo que tenían que dar con su música y rompieron el tono de una tarde que tienen dueños muy claros. A lo que voy es que esa ciudad de México, donde soy una ciudadana nueva, porque se me presta como a muchos otros, es una ciudad que en su grandeza tiene el encanto de darnos a todos, los de ahí y los no, un espacio para ser, una esquina para encontrarnos a nosotros. Esa es su magia, en medio de su caos

Neurotic Bipolar Rocking JC dijo...

Esta ciudad está llena de contrastes, y ente éstos, una gran gama de tonalidades que le dan riqueza y vida. Lo que me pareció muy interesante es que un grupo, en un día común y corriente (sin tanta fiesta), bien pudo haber pasado desapercibido... Pero justo el día de la marcha, característica por su extravagancia, lo "opaco" fue lo que sobresalió. ¡Amo mi Ciudad!

Anónimo dijo...

Hola, te comento que comparto contigo en el diplomado de periodismo del Tecnológico de Monterrey. Me pareció muy interesante tu artículo titulado "¿Los raros?". Creo que es uno de los temas que debemos hacer visible en los medios de comunicación con la finalidad de defender el derecho a no ser discriminados. Sea que nos concentremos en unos jóvenes que cantan música de los Beatles o en cualquier otra cosa, pero que la gente conozca que los homosexuales son una realidad social y que deben ser respetados. Te invito a seguir mi blog: http://www.atinachile.cl/blog/marypilihernandez